El entelado de paredes tiene muchas virtudes entre las que encontramos que puede durar de por vida y que genera una buena acústica, ya que absorbe toda clase de ruidos o sonidos. También es de mantenimiento sencillo, con pasar el aspirador cada 15 días es suficiente. Estéticamente, otorga al ambiente una calidez que no se puede brindar con ningún otro elemento salvo el papel pintado. Muchos lo consideran la solución definitiva para paredes que presentan fisuras permanentemente, ya que no se resquebraja, como sí ocurre con el papel. Por último, es un proceso seco, lo que significa que no ensucia el lugar en el que se realiza el trabajo.
La foto de esta habitación de un cortijo de Extremadura muestra un entelado campestre formando una visión que continua por el uso de la misma tela en la cortina. En contraste con la foto superior, donde tenemos un dormitorio blanco y negro (actualísimos estos colores) urbanita total, "humilde hogar" de Aerin Lauder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario