Leí una vez que decía un diseñador de interiores que cuando algo novedoso en decoración se vulgariza deja de serlo y pasa a mejor vida, eso es justamente lo que le ha pasado a los muebles de teca. Proliferan las tiendas de muebles que los venden, pero con la gran diferencia de que ya no son ese tipo de establecimiento con pocas cosas y de diseño sino que hablamos de grandes tiendas donde lo mismo te ofrecen un frigorífico que un armario, y el culmen ya es que están a la venta en el Corteinglés. Hace unos 10 años tener un mueble de teca en casa daba categoría y estilo al sitio donde se colocaba; yo creo que la combinación entre algo inaccesibles para todos los bolsillos y que estaban poco vistos los hacía especiales. Nada que ver con lo que ocurre a día de hoy donde la saturación del mercado los ha llevado a colocarlos en el escalafón junto con los muebles provenzales, estos últimos son la antítesis del buen gusto sin duda. Mi pregunta es y ahora, ¿Qué hago con mi cómoda? porque claro está la Teca entró en mi vida hace 6 años cuando monté mi primera casa; simplemente no creo que por tener una sola pieza en toda mi casa me canse de ella, lo que realmente ha cansado son esas casas de estilo colonial que ¡Cómo me gustaban!
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